Seguimos con las tareas habituales de mantenimiento de nuestro huerto urbano: atar los tallos de las tomateras a la estructura de cañas con jirones de tela (hilos o cuerdas pueden cortar los tallos en caso de viento), revisamos el avance o retroceso de los pulgones (comprobando la existencia de mariquitas que mantienen a raya a esta plaga), comprobamos que las judias se enredan alrededor de la estructura de cañas creada,descubrimos los primeros frutos (algunas flores vistas semanas pasadas se han convertido ya en incipientes frutos: calabacines, pimientos y tomates); verificamos que el sistema de riego lleva agua a todas las plantas de nuestro huerto; etc. Con un poco de suerte y si el tiempo sigue acompañando, en unos días podremos disfrutar de los primeros calabacines y las primeras lechugas.
Enhorabuena por ese pedacito de huerto tan chulo que os está creciendo.
ResponderEliminar¡¡¡¡¡Ole!!!!! Yo tengo ya unos pimientos y unos tomates. Tenemos que hacer intercambio jjajajaa
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